Taxxi, una telenovela con la fórmula del éxito: amor y venganza



Se estrenó la nueva propuesta de Telefé para el horario de la tarde.

Será por esa cuestión de mito de que ahí hay levante, pero siempre la novela argentina encontró en el taxi una herramienta fabulosa para darle vida a distintas historias de amor. Pasó con Rolando Rivas , pasó con Gasoleros , y ahora pasa con Taxxi, amores cruzados , la nueva telenovela de Telefé.

Los protagonistas son Gabriel Corrado, Catherine Fulop, Nicolás "Tacho" Riera y Rochi Igarzábal - que son pareja en la vida real -. Corrado interpreta a Martín, un médico viudo que nunca logró recuperarse del dolor causado por ese amor interrumpido. Dedicado ahora a conducir un taxi, conoce de "casualidad" (nótese el encomillado) a Tania, una chica que luce exactamente igual a su difunta mujer. Como es de esperar, Martín queda flechado, sin saber que detrás de ella se encuentra Moretti, un hombre que pretende cobrarle al protagonista una vieja deuda. Moretti es magistralmente interpretado por un Jorge Marrale de peinado rebelde (es sabido, si Marrale anda de pelo largo es villano, y si anda de pelo corto, es psicólogo).

Taxxi, amores cruzados, se emite por Telefé de lunes a viernes a las 15:30.

En un segundo plano, se encuentra Diego (Riera), el hijo de Martín. Sale con Ema (Micaela Vázquez), pero la relación se complicará cuando Diego muestre una falta de códigos grave al interesarse en Lucía (Catherine Fulop), madre de Ema. En el primer episodio no sucedió, pero será impagable el momento en que Diego sepa que le está tirando los perros a su suegra.

Lo que gustó



El que más sufre: se cae de maduro que Martín tiene todos los números para pasarla mal en serio. Y no sólo porque se convierte en blanco de una venganza, sino porque su propia personalidad es la de un tipo torturado, consumido totalmente por la melancolía (en una escena, Martín pone una grabación casera de su mujer, mientras llora a moco tendido, sólo faltaba que suene "Muchacha ojos de papel" y teníamos harakiri instantáneo).

La gran villana: Rochi no sólo hizo crecer de manera enorme a su Brenda de Dulce Amor, sino que acá se le anima a una villana muy parecida al personaje de Juana Viale en Malparida . Bien llevada, Tania puede ser la sorpresa de la novela.



El que no deja títere con cabeza: Tacho, obviamente. En el primer capítulo no le tuvo piedad a ninguna. Cayeron en sus brazos dos azafatas y Micaela Vazquez. A Catherine Fulop, la está dejando macerar lentamente.

Justicia para Micaela: Una vez más, Micaela Vázquez tiene que repetir el rol que tuvo en Dulce Amor, o sea, la de mina copada que está enamorada de un tipo que la considera el "plan B". Para colmo, Micaela sufre en las dos novelas el desprecio del mismo actor: Tacho. Desde este espacio, exigimos que Micaela sea, al menos una vez, la opción A del protagonista.

Un secundario con muchísimas posibilidades: Ezequiel Rodríguez interpreta a Benito, el asistente de Lucía. Benito es gay, y cumple una función de comedia en un contexto de drama. En pocas escenas, Ezequiel le pone mucha onda a un personaje que si bien es un estereotipo, puede terminar funcionando muy bien. Ojalá tenga una historia de amor a su altura.

Con un núcleo protagónico sólido, Taxxi, Amores cruzados, se presenta como una telenovela tradicional, pero que da señales de querer gambetear algunos clichés del género. La clave estará en darle velocidad a los acontecimientos, y no estancar a los personajes con historias vacías..

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